Si buscas una novela entretenida y fácil de leer para estos días de vacaciones, te propongo cinco ideas de géneros diversos y para todos los gustos.
El libro de los Baltimore, de Joël Dicker
Joël Dicker es conocido por escribir novelas negras muy adictivas. Sin embargo, la obra de este autor que más me ha gustado no está relacionada con asesinatos, sino con la historia de dos ramas de una familia y sus relaciones marcadas por las diferencias de clase social, el elitismo, la fascinación y la envidia, y un misterio del pasado que el protagonista trata de esclarecer. Con los saltos temporales que le caracterizan, Dicker te atrapa desde el inicio y presenta a unos personajes creados con el corazón, en su novela más intimista y personal.
La bodega, de Noah Gordon
Se trata de la última obra publicada por este gran maestro de la novela histórica y, según mi opinión, la más emotiva y redonda de todas ellas. Gordon explica una historia pausada, sin grandes aventuras ni viajes, sino centrada en la búsqueda del propósito vital y en la elaboración de un buen vino. Con un estilo sencillo, la novela transmite mucho con pocas palabras. Además, recrea las tradiciones del mundo del vino a finales del siglo XIX y de una región de Cataluña a la que tengo especial cariño.
La isla de las tormentas, de Ken Follet
La isla de las tormentas es un thriller bélico ambientado en la segunda guerra mundial, ágil, corto (para la extensión que suelen tener las novelas de Follet) y de ritmo rápido. Está protagonizada por seis personajes principales, aunque el que destaca es el antagonista: Henry Faber, un espía alemán que descubre que el desembarco aliado tendrá lugar en Normandía y trata de hacer llegar la información al bando nazi. Buena parte de la historia tiene lugar en una isla remota del atlántico en la que viven un piloto inglés inválido, su esposa y un pastor, quienes tendrán que lidiar con la aparición de un desconocido inesperado.
El retrato de casada, de Maggie O’Farrell
El retrato de casada es una novela llena de sutilezas y emociones ocultas, que describe un episodio de la historia renacentista italiana desde el punto de vista de una chiquilla de quince años obligada a casarse con el duque de Ferrara y a proporcionarle un heredero. Pronto el lector descubre que Lucrezia es excepcional y que sobrevive en un mundo que nunca tiene en cuenta su opinión ni sus necesidades mediante la imaginación y una pasión secreta por el dibujo. O’Farrell plantea desde la primera página un misterio que engancha y una ambientación bella y a la vez opresiva, aunque más esperanzador que en su novela Hamnet.
Gata blanca, de Holly Black
Se trata de la primera parte de una trilogía de fantasía urbana ambientada en el presente. Holly Black crea una versión alternativa del mundo en la que solo el 1% de la población es capaz de realizar hechizos de magia y manipular emociones o recuerdos, transformar, torturar o incluso matar solo con tocar a otra persona. Estos “obradores de maleficios” están proscritos, pues la magia está prohibida. En este contexto, Cassel es el único miembro no mágico en una familia de obradores que trabaja para la mafia, aunque pronto empieza a sospechar que le ocultan algo importante. Es una novela relativamente corta y adictiva, que recrea un ambiente original y a la vez verosímil, y con personajes inolvidables.
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